La harina de lentejas al comal es un ingrediente tradicional que se obtiene a partir de las lentejas secas, las cuales se tuestan en un comal hasta que adquieren un color dorado y un sabor profundo. Este proceso de tostado es fundamental para realzar el sabor terroso de las lentejas y darle una textura más suave a la harina resultante.
Una vez que las lentejas están bien tostadas, se muelen hasta obtener una harina que puede ser utilizada en una variedad de preparaciones como pan, tortillas o incluso para espesar salsas y guisos.
Además, es una excelente fuente de proteínas y fibra, lo que la convierte en un ingrediente nutritivo y versátil en la cocina tradicional. Su sabor es más robusto que el de otras harinas, y se adapta bien a platos tanto salados como ligeramente dulces.